Es que si perdemos en cuartos queda esa sensación mala, se hizo todo mal, hay que putear, calentarse, algo hay que cambiar, probablemente todo haya que empezar de cero. Pero perdimos en una final viejo y estuvimos ahí cerca, ahí muy cerca.
Qué mierda es todo eso del deporte, pienso en Coria y me hubiese encantado que tenga el mismo reconocimiento que hoy tiene Gaudio pero viste, gana uno solo. Quizá, el que ganó no era más jugador, pero aprovechó ese instante en su vida y se cargó a Hewitt, Nalbandian y Coria.
Ves qué cerca está? es una decisión, un segundo, un mano a mano. Una volea de zurda de un diestro que ni tuvo que pensar. Siento eso, que no tuvo que pensar, simplemente darle. Como le dio el Pipa en semis que le quedó boyando, pero en esta tuvieron un segundo para pensar.
Tristeza porque ese detalle te marca para siempre. Revancha? muchos jugadores ya no tendrán revancha, quizás nosotros los hinchas la tengamos. Ojalá, si se sigue aprendiendo de todo esto y se busca seguir mejorando por un rumbo concreto.
Ese dolor que cuando te deja una novia, que no entendés qué pasó y que solo el tiempo irá atenuando y ayudando.
Queda la satisfacción de haberlo intentado todo y en el deporte no podés hacer más nada que eso. El resultado termina siendo una consecuencia pero no lo podés manejar, sólo aprender a convivir con él.